Hermenéutica
(DRAE: interpretación de los textos)
(de Hermes, mensajero de los dioses y patrón de ladrones y comerciantes, que descifra los mensajes herméticos)
No es que no nos conozcamos, es que nos interpretamos mal. Somos gusanos (una cabeza y una cola, el cerebro y el nervio vago) con un único mandato (adaptarnos al medio), revestidos de capas de evolución: pulmones para filtar el veneno del oxígeno, huesos, músculos y canales de alimentación (sangre, nervios, linfa).
La mentalidad blanda de los bebés mimados (bebés varados, que dice Isra Bravo) se manifiesta en una adaptación al medio igualmente blanda. La propensión del cerebro a la comodidad contemplativa permite que se anule el deseo del esfuerzo, reposando en el sofá ante la tv comiendo panchitos y bebiendo azucarados.
Que la derecha acuda al voto activando los resortes del cerebro reptiliano de drogadictos descerebrados es anecdótico. No resistirán los envites de la realidad cambiante que se niegan a aceptar. Toca educar y educarnos para lo que será el renacer del sentidiño, perdido por el camino.
El placer del esfuerzo constructor normalmente sólo se descubre acuciado por la necesidad. A falta de necesidades, es imprescindible construirnos propósitos motivantes.
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