Datos:
1- NNGG, (Nuevas Generaciones del PP) de Madrid ofrecerá a sus afiliados copas gratis en discotecas de la capital.
2- Aznar en su día, declarando “¿Y quién te ha dicho a tí que quiero que conduzcas por mi?” (https://www.youtube.com/watch?v=bF3LWZHyLFY)
3- Feijóo navegando en el yate de Dorado, un conocido narco.
Los casos de Aznar y de Feijóo son cosa del pasado y yo debería aprender a perdonar como buen cristiano y no dejarme llevar por el espiritu de venganza que me despiertan.
Pero el caso de las Nuevas Generaciones del PP bajo el auspicio de Ayuso y su asesor MAR me parece una inquina, de mala voluntad, y no es de recibo.
No es de recibo.
Convocan a la juventud para emborracharla gratis con la promesa de “otras ventajas” para introducirles en el exclusivo grupo de la clase dirigente del futuro.
No es dogmatismo, dirán, es libertad de elección. Allí, en “las mejores discotecas” de la ciudad, podrán codearse con lo más florido de la “buena sociedad”, la de la “gente bien”, la que vela por el resguardo de la España Una, la de las esencias patrias. No vaya a ser que se pierdan las esencias del macho ibérico.
Al más puro estilo mafioso de Berlusconi que, como el flautista de Hamelin, arrastra tras los sones de su flauta mágica con promesas de diversión, a los incautos a quienes han convencido o convencerán de que la sociedad del Espectáculo (ahora que la máquinas hacen el trabajo duro y las inteligencias artificiales el trabajo blando) es la mejor de las sociedades posibles, más allá de la sociedad del Bienestar, dónde va a parar.
Ya nos podemos emborrachar gratis y dar rienda suelta al espíritu gallito y faltón del macho irreverente e irrespetuoso, que premia a los ganadores de la partida con autobuses llenos de señoritas.
Somos libres ¿no? Pues ya está.
Aznar en la entrevista que le hace Ébole (https://www.youtube.com/watch?v=FlyrWR9Uyg4) en el minuto 54 de la entrevista que conserva Atresmedia (https://www.atresplayer.com/lasexta/programas/lo-de-evole/temporada-2/jose-maria-aznar_6038e5e47ed1a87771229622/): “¿Los padres pueden elegir la educación de sus hijos? y si dice no ¿el ministro de educación sí puede? Curioso, el Estado puede elegir la educación de mis hijos y yo no? Cuidado con las restricciones a la libertad”
Y es que volvemos al dilema de siempre: libertad frente a igualdad.
Pues sí, señor mío, el Estado puede y debe elegir la educación de sus hijos si es ud. un padre irresponsable y/o borracho.
Hasta ahí podríamos llegar.
Nota de 1-7-23. Es posible que me publiquen este artículo en elDiario.es. Lo mantengo en el infierno (categoría «no leer») porque de puro obvio no creo que admita discusión y solo desprende malos humos (y por tanto humores). Y no anda el patio para andar desperdiciando energías húmedas.